Tips para ahorrar y enseñarles a manejar el dinero a los niños
La educación financiera puede ser muy eficaz si la trabajamos con nuestros hijos desde pequeños. Enseñarles a cuidar el dinero les aportará valores y les dará prácticas responsables. Compartimos algunos tips que nos pueden ayudar
Tan importante como las matemáticas o la literatura, la educación financiera debería ser un tema abordable en todas las escuelas. Si bien algunas instituciones ya la enseñan, aún no es una materia aplicable en todas.
Pero más allá de la escolarización, nosotros como familias, deberíamos también implementar a diario la charla sobre dinero con nuestros niños y niñas. Facilitarles herramientas prácticas que le permitan acercarse al dinero, orientarlos al ahorro y al cuidado.
¿Qué es la educación financiera?
Pero de qué hablamos cuando nos referimos a la educación financiera y por qué es importante que las infancias también accedan a ella.
La educación financiera es, según el BCRA un proceso para mejorar los conocimientos sobre finanzas, identificando sus riesgos y beneficios. Desde la institución no sólo se alientan programas para educar a docentes en la materia, sino que también se fijan pautas para que los adultos tengamos herramientas para transmitir una mejor ciudadanía.
Algunos tips valiosos que los adultos podemos implementar:
- Amar un presupuesto
- Contemplar prioridades de gastos
- Anticipar gastos
- Evitar malas decisiones
- Planificar
Muchas veces creemos que las decisiones financieras deben ser tomadas ahora, sin embargo la planificación a largo plazo, puede ser una gran herramienta en la que invertir el dinero.
Desde Life seguro, ofrecemos, por ejemplo, un seguro de vida con ahorro en dólares, que tiene una fecha límite. Si en ese momento no hubo ningún evento que active la póliza, podremos retirar el capital acumulado y llevarlo a nuestra cuenta de capitalización o ahorro.
Saber invertir bien nuestro dinero nos va a ayudar a mejorar la economía familiar, pero también pequeñas acciones cotidianas pueden servir de ejemplo si los chicos nos están mirando. Ellos conformarán las sociedades del futuro.
Hablar de dinero con las infancias
Como bien dijimos, nosotros como adultos, debemos ser los primeros en hablarles a los niños y niñas sobre el dinero.
Unicef trabaja sobre un programa con escuelas en el que enfatiza la importancia de una educación social y financiera para la infancia. Se enfoca en los niños como actores fundamentales del futuro. Sus decisiones son las que influirán en el desarrollo de las sociedades.
El programa de educación financiera de Unicef, nos incita a hablar de dinero con las infancias desde temprana edad.
Según sus años los niños podrán acercarse a distintos conocimientos financieros para el futuro:
Por ejemplo, con los más chiquitos, hasta los 5 años, ya podemos charlar de nociones como el valor de los precios, el ahorro, las posesiones.
A niños y niñas de entre 6 y 9 años les podemos explicar las diferencias entre necesidades y deseos. Contarles de qué se trata un banco y cómo trabaja. Informales acerca del ahorro.
Con los preadolescentes, de entre 10 y 14 años, ya podremos hablar de riesgos, de planificaciones financieras a corto y largo plazo o de los efectos de la publicidad en la toma de decisiones.
Por último, con los adolescentes mayores de 15, accederemos a conversaciones más profundas, sobre el poder adquisitivo, las capacidades de negociación, tipo de intereses y hasta de delitos financieros.
Tips para darles recursos financieros a los niños
En cualquiera de los casos y según la edad, hablarles sobre la educación financiera será el primer paso para enseñarles responsabilidades de ciudadano.
Pero también está bueno que los incentivemos a tener sus propios desafíos financieros.
Algunas ideas:
La Alcancía
Regalarles una alcancía en la que ellos puedan tener sus primeras aproximaciones al dinero. Tal vez plata que reciben de regalos de cumpleaños, o de experiencias como la caída de un diente, conocida es la tradición del ratón. Si la alcancía es abierta ellos podrán acceder a contarlo. Incentivarlos a preguntarse qué quisieran tener y cuánto dinero les falta para obtenerlo. Ayudarles a armar un presupuesto o listas de deseos y necesidades.
Tareas remuneradas
Otra alternativa es fomentarles la ayuda a través de tareas remuneradas, no con cuestiones básicas como las notas escolares y los quehaceres cotidianos. Sino con otras actividades más complejas en las que ellos pueden ayudar, como el lavado de su bicicleta o pintar un mueble para su cuarto. Aprenden así que también pueden trabajar por su dinero y dedican, además, un tiempo a ayudar a la familia.
Una Mensualidad
En algunas familias, cuando los niños llegan a la adolescencia, se les da un monto significativo cada mes, para que ellos puedan administrar sus necesidades con su propio dinero. Varios colegios incentivan también está práctica e incluso les proponen su propia inversión, enseñándoles a llevar adelante su primer plazo fijo. Algunos bancos, incluso, tienen abierta la opción de caja de ahorros para menores de edad. Que son manejadas desde la cuenta de los padres.
Juegos de mesa o de roles
El juego es una gran manera de acercarles a los más chicos el mundo de las finanzas. Hay muchas opciones conocidas en donde se maneja dinero ficticio, con el que se pueden comprar propiedades. Allí se reciben premios y castigos por las decisiones tomadas con el dinero. Está bueno acercarles a los chicos la palabra inversión, pero también tenerlos atentos a la palabra deuda.
Hay también muchos juegos virtuales destinados a la educación financiera, en la misma página del Banco Central podemos encontrar algunos para los más chiquitos, con adivinanzas y memotest que nos acercan a la temática.
Podemos inculcar también otros valores para fortalecer su seguridad y que luego les servirán en el mundo de la finanzas personales:
- Tener emprendimientos propios
- Negociar con pares
- Identificar problemas y soluciones
- La constancia y la disciplina
- Hacer lo que les apasiona
- No frustrarse ante negativas
Hablar de dinero con nuestros niños, mostrarles opciones de ahorro y enseñarles a cuidar, será completamente en vano, si nosotros no les damos el ejemplo todos los días.