Cuidate del sol este verano y viví seguro con Life Seguros

El verano llegó, y con él, los días de playa, pileta y esas tardes interminables al aire libre que tanto disfrutamos. Pero mientras aprovechamos el sol y el calor, no podemos olvidar algo fundamental: proteger nuestra piel de la radiación ultravioleta mediante el uso del protector solar.

¿Por qué es importante protegerse del sol?

El sol es esencial para nuestra salud. Nos llena de energía, mejora el estado de ánimo y ayuda a producir vitamina D. Sin embargo, una exposición prolongada y sin protección puede causar desde quemaduras solares hasta problemas más graves como diferentes tipos de cáncer de piel o el envejecimiento prematuro. Incluso si tu piel es oscura o te bronceás con facilidad, utilizar protector es imprescindible y el uso de protectores solares, una de las principales herramientas para cuidarse.

ABC de la protección solar

Cuando elegís un protector solar, encontrás números, letras y siglas que pueden parecer confusas. El número que aparece en el envase, como SPF 30 o SPF 50, es clave. SPF significa “Sun Protection Factor” (Factor de Protección Solar) y representa cuánto tiempo podés estar al sol sin quemarte en comparación con no usar nada.

Por ejemplo, si tu piel empieza a enrojecerse después de 10 minutos de exposición al sol, con un SPF 30 estarías protegido 30 veces más tiempo, es decir, unas 5 horas. Sin embargo, este cálculo es teórico. Factores como el sudor, el agua o no aplicarlo correctamente pueden reducir su efectividad. Lo ideal es aplicarlo 30 minutos antes de exponerse a los rayos ultravioleta y volver a aplicarlo cada dos horas.

¿Qué significa cada número?

• SPF 15: Bloquea aproximadamente el 93% de los rayos UVB.
• SPF 30: Protege contra el 97%.
• SPF 50: Sube al 98%.
• SPF 100: Llega cerca del 99%.

Aunque la diferencia entre un SPF 30 y un SPF 50 pueda parecer poca, si tenés piel clara o con antecedentes de problemas dermatológicos, conviene optar por el de mayor protección, por ejemplo, aplicando un protector solar de amplio espectro que protege tanto de los rayos uva y uvb.

Más allá del número: ¿Qué mirar en la etiqueta?

• Protección UVA y UVB: Los rayos UVA envejecen la piel y los UVB son los que generan quemaduras. Un buen protector debe cubrir ambos.
• Resistente al agua: Es fundamental si planeás nadar o transpirás mucho.
• Adecuado para tu tipo de piel: Hay opciones para piel grasa, seca, sensible o incluso con color para unificar el tono mientras te protegés.

Consejos para una exposición responsable

1. Aplicá una cantidad suficiente: Utilizá al menos una cucharada de protector para la cara y unas seis cucharadas para todo el cuerpo.
2. Colocátelo antes de salir: El protector tarda entre unos 20 a 30 minutos en hacer efecto, así que planificá con anticipación.
3. Buscá sombra entre las 10 y las 16 horas: Es el horario en que los rayos UV son más intensos.
4. No te olvides de las zonas clave: Orejas, cuello, empeines y manos suelen quedar desprotegidos.
5. Usá ropa y accesorios adecuados: Un sombrero, lentes de sol con filtro UV y ropa clara son tus mejores aliados.

Protegerse también es un acto de cuidado personal

En Life Seguros entendemos que cuidar lo que más querés empieza por vos. Protegerte del sol es una forma simple pero poderosa de asegurarte un verano saludable y sin complicaciones, retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades.
Además, como parte de nuestra campaña “Tu forma de vivir el verano”, te recordamos que la salud de hoy es el bienestar de mañana.
Este verano, evitá la exposición excesiva y sin protección y disfrutá del sol de manera responsable. Recordá siempre que aplicar protector solar no es un detalle menor, es una prioridad. Porque la vida, como el verano, está para aprovecharla al máximo.

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