Enfermedades de verano: cómo cuidarnos y prevenirlas
Otitis, hongos, insolación, deshidratación e intoxicaciones, son algunas de las enfermedades de verano más comunes. Conocé los tips para evitarlas
Cuando llega el verano estamos más expuestos al aire libre, al agua y a las altas temperaturas. El contacto con la naturaleza es lindo y relajante, pero también puede traer algunas de las típicas enfermedades de verano.
Otitis, hongos, insolación, deshidratación e intoxicaciones, son algunas de las más comunes relacionadas con la época estival. En este recorrido de Life, te dejamos recomendaciones para prevenir las enfermedades de verano y pasar un verano sin sobresaltos.
Otitis, cuidá tus odios y el de tus niños en el contacto con el agua
Una de las enfermedades más comunes en el verano es la otitis. Está relacionada con el contacto con el agua y es muy común en niños, dado la asiduidad a las piletas en la época de colonias de vacaciones, la acumulación de agua en el oído, suele ser un problema.
Principales síntomas de la otitis:
Dos de los síntomas más comunes son la fiebre alta y el dolor de oído intenso. En niños suele ser muy reconocible porque les genera dificultad para descansar y suele mantenerlos irritables cuando son más chiquitos.
Además, la otitis suele alertarnos con otros síntomas:
- Congestión nasal
- Tos
- Cansancio general
- Dolor de cabeza
Cómo cuidarnos de la otitis
Para evitar la otitis de verano podemos tomar algunas medidas preventivas sin olvidar visitar al médico en los casos que sea necesario:
- No permanecer demasiado tiempo en el agua con la cabeza sumergida
- Secarnos siempre muy bien la zona externa del oído al terminar nuestro baño, los especialistas no recomiendan el uso de hisopos, por ejemplo.
- Inclinar nuestra cabeza hacia los lados para expulsar el agua que puede haber quedado en nuestros oídos.
- Si tenemos tendencia a generar tapones de cera, visitar al otorrino periódicamente para removerlos
- Si somos propensos a padecer otitis de verano, usar tapones para los oídos.
Con estos tips, podemos evitar la otitis externa, que suele arruinar muchos de los buenos momentos de nuestras esperadas vacaciones.
Los hongos en el verano, enemigos para nuestra piel
Otra enfermedad muy común en el verano y que muchas veces pasa desapercibida, es la aparición de hongos en nuestra piel. Conocidas también como dermatomicosis, está relacionada con la humedad, el calor y el uso de piletas compartidas.
Los síntomas de la dermatomicosis
Si bien muchas veces la aparición de hongos pasa desapercibida al principio, hay varios síntomas que nos pueden alertar:
- Picazón intensa en la zona
- Aparición de pequeñas manchas: generalmente se da en entre los dedos de los pies o de las manos, pero pueden aparecer en otras zonas con pliegues de nuestra piel. También en la espalda o en los brazos.
- Piel inflamada o agrietada
- Ardor
Cómo evitar los hongos en el verano
Si bien hay personas que tienen más tendencia que otras a desarrollar hongos, cualquiera se puede contagiar.
Podemos tener algunos hábitos que nos ayuden a evitarlos:
- Secarnos bien los pies, las manos cada vez que nos bañamos o salimos de una pileta, la humedad es un gran factor de riesgo para la aparición del famoso pié de atleta, o simplemente los hongos en los dedos de los pies.
- Evitar andar descalzos en duchas de vestuarios o lugares comunes de una pileta
- No compartir toallas con otras personas
- Evitar calzados, medias y prendas que sean de materiales sintéticos, elegir siempre las de algodón.
- Usar talcos o cremas que eviten la humedad
- Si tenemos tendencia a la aparición de hongos, visitar con frecuencia a un dermatólogo
- Evitar andar con el traje de baño o bañador mojado para evitar los hongos en las ingles.
No subestimes una Insolación
Otras de las enfermedades muy comunes en esta estación es la insolación. En el verano pasamos muchas más horas al aire libre y es común, sobre todo suele pasar en vacaciones, que tanta exposición al sol y a cambios bruscos de temperatura nos juegue una mala pasada.
¿cómo nos damos cuenta que estamos ante un insolación?
Los primeros síntomas suelen estar relacionados con condiciones físicas: se nos empieza a poner la piel más roja y hay falta de sudoración. Es que la insolación se da, justamente, cuando el cuerpo no puede autorregular su temperatura. Por ejemplo, si estamos en interiores con aire acondicionado y luego nos exponemos a cambios de temperatura bruscos, podríamos no solo estar propensos a una insolación, sino que también a un golpe de calor.
Si a estos primeros síntomas se le suman otros como fuertes dolores de cabeza, mareos o náuseas lo mejor es consultar a un médico. Siempre es bueno descartar que se convierta en un golpe de calor, algo que puede volverse más grave.
¿Cómo evitar una insolación en verano?
Hay varios hábitos cotidianos que te pueden ayudar, también cuando vas de vacaciones:
- No te expongas al sol en el peor horario, de 11 a 16hs para evitar las quemaduras solares.
- Cuidate mucho del sol, usando bloqueador solar con alto factor de protección y estando a la sombra siempre que puedas
- Reforzá tu cuidado usando sombreros y anteojos de sol
- Ante los primeros síntomas se debe acudir al médico rápidamente.
Intoxicaciones y deshidratación, dos males típicos del verano
Con la llegada del calor es muy común que en el verano se padezcan cuadros de deshidratación e intoxicaciones alimentarias. Generalmente, este tipo de dolencias les afectan más a los niños o a las personas mayores. Son ellos, justamente, los que mayor peligro tienen al padecerlas.
Cómo evitar las intoxicaciones
Las intoxicaciones pueden estar relacionadas con productos en mal estado por el calor, también por comer muy pesado los días muy calurosos o tomar agua contaminada o a la que no estamos habitualmente acostumbrados.
Diarrea, vómitos, dolores estomacales, son algunos de los síntomas que pueden estar alertando una posible intoxicación. En verano son muy comunes los virus estomacales, como la gastroenteritis, por ejemplo.
Algunos tips para evitar intoxicaciones:
- Bebé siempre agua segura
- Lavá muy bien las frutas y verduras antes de consumirla
- Cociná bien todo tipo de carnes
- Lavate las manos cada vez que llegás a casa y antes de comer
- Consultá a tu médico si los síntomas persisten
Hidratate siempre que puedas
De la mano del calor y también cuando hay intoxicaciones, la deshidratación es una moneda muy corriente en el verano. Ante olas de calor siempre se recomienda mucha ingesta de agua. Sobre todo en bebés, niños y adultos mayores.
Además evitá:
- Bebidas azucaradas
- Comidas muy pesadas
- Ingesta de bebidas alcohólicas
Con estos tipos y recomendaciones vas a poder tener mejores herramientas sobre las enfermedades de verano y cómo prevenirlas. Para finalizar, nunca te olvides de hacer la compra de repelente para evitar la picadura de insectos como el mosquito que pueden transmitir otro tipo de enfermedades de verano más severas.