7 Cuidados del sol: un verano sin problemas en la piel
En épocas de calor y cuando salimos de vacaciones nuestra exposición al sol es casi inevitable. Los rayos UV son muy dañinos para nuestra piel. Debemos prepararnos para no tener lesiones. Compartimos aquí tips para cuidarnos y prevenir también enfermedades de la piel a largo plazo.
Llega el verano y las vacaciones. Estamos más predispuestos a realizar actividades al aire libre, vamos a la pileta y hacemos más deporte. Nuestra exposición al sol es casi inevitable y los rayos UV son extremadamente dañinos para la piel.
Irritaciones, quemaduras solares, manchas, son algunas de las pequeñas incidencias que nos puede traer una exposición prolongada. Pero también sabemos que, a largo plazo, si no nos cuidamos de los rayos UV, pueden aparecer enfermedades más graves, como el cáncer de piel.
Te contamos aquí, cómo evitar problemas mayores, si somos cuidadosos y seguimos las recomendaciones de los organismos de salud.
¿Por qué evitar los rayos UV?
Los rayos UV son la radiación ultravioleta que llega directamente desde el sol a nuestro cuerpo. Hay tres tipos: UVA, UVB y UVC, los que llegan a nosotros son los rayos UVA. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), da referencia a un índice, establecido por la convención de la OMS en 2002, mediante el cual podemos medir la escala de riesgo para la salud humana.
Lo que evalúa es el tiempo mínimo de exposición -en minutos -necesarios para que los rayos solares nos produzcan enrojecimiento de la piel. Esa escala varía según el tipo de piel, pero, por ejemplo, en general, se considera que cuando el riesgo de exposición es muy alto, para una piel normal, no debemos pasar más de 60 minutos expuestos.
Hay también una regla muy simple, que podemos hacer todos sin problemas, para saber en qué momento del día el riesgo a la exposición solar es muy alto. La recomienda el SMN y se trata de la “Regla de la Sombra”.
¿Cómo la hacemos?: debemos observar nuestra propia sombra, cuando ésta es más corta que la altura de nuestro propio cuerpo, el riesgo es alto. Independientemente de la hora del día en que nos encontremos, en ese momento, debemos cuidarnos de la exposición.
Pero el enrojecimiento de la piel es sólo el primer indicio de que los rayos nos están afectando.
A largo plazo puede traernos trastornos más graves (dermatitis atópica, melanoma, carcinoma, envejecimiento) o problemas en la vista (catarata, pterigión). Según la OMS, sólo en el año 2020 se diagnosticaron en el mundo más de 1,5 millones de casos de cáncer de piel.
Tips sencillos para proteger la piel de los UV
Hasta aquí hemos visto que los rayos UVA y UVB son extremadamente peligrosos ante una exposición excesiva cuando su radiación es alta. Pero también, en consonancia con el cuidado y la prevención, muchas organizaciones recomiendan medidas protectoras simples. Si les prestamos atención, podemos cuidar nuestra piel y evitar mayores problemas en el futuro.
Horarios recomendados para exponernos al sol
Bajo los seguimientos de la OMS, el Ministerio de Salud de La Nación, recomienda evitar directamente la exposición a los rayos ultravioletas, entre las 10 y las 16hs. En caso de tener que salir siempre se nos recomienda buscar la sombra. Lo mejor para ese horario, sobre todo en verano, es permanecer en lugares ventilados y frescos.
Los mejores protectores solares
Si tenemos que exponernos al sol, siempre nos conviene hacerlo fuera de los horarios de alta radiación.
Para evitar los efectos de los rayos ultravioleta, la recomendación de la Asociación Argentina de Dermatología, es que usemos siempre protector solar con FPS 30 o más. En lo posible, renovarlo cada dos horas y que sean resistentes al agua.
Los bebés menores de un año no deben exponerse directamente al sol y para los mayores de 6 meses, se recomienda protector solar con FPS 50 o más. También renovándose cada 2 horas y cada vez que se sale del agua. Es importante que las cremas solares, sean recomendadas por un médico en caso de pieles sensibles.
Al protector solar también se le puede sumar, para mayor protección, gorros y anteojos de sol.
Enfermedades previas y casos de riesgo
Se recomienda controlar siempre si hay alguna enfermedad de base en nuestra piel. Lo mismo si hay tendencia a los lunares o sale alguno nuevo que resulta sospechoso. Los niños, embarazadas y mayores de 60 años o personas con pieles sensibles deben estar asesorados por un dermatólogo o un médico de cabecera siempre, en relación a la exposición de las radiaciones ultravioletas. También aquellas personas con enfermedades de base, como la diabetes, por ejemplo, deberán ser extremadamente cuidadosas. El control médico evita, sin dudas, a futuro, lesiones graves o un posible cáncer de piel.
Recomendaciones para hacer deportes al sol
Para los que hacemos deportes al aire libre, el verano es una época del año ideal porque el calor invita a la actividad física. Sin embargo, practicar deportes en verano, ante una exposición al sol prolongada es altamente peligroso. Si no podemos evitar los horarios extremos para el ejercicio físico (siempre es mejor tratar de evitarlo) sigamos recomendaciones simples.
Usar siempre protector solar, en lo posible spf 50 y resistente al agua, llevar gorro y anteojos de sol (si el deporte lo permite), renovar el protector al salir del agua en un deporte acuático, usar ropa liviana, de colores claros, holgada. Una dieta rica en hidratos de carbono y beber agua, servirá también para evitar golpes de calor, sobre todo ante altas temperaturas.
Si seguimos estos tips contra los rayos UV y somos conscientes de que disfrutar también conlleva un poco de responsabilidad, podremos pasar un verano sin problemas en la piel. Tomemos nota y sigamos cuidándonos.